Como ya muchos sabréis, el
vendido como una especie de orgullo tecnológico nacional, ha sido acogido con opiniones encontradas, acalorados debates políticos y unas cifras de ventas que se están quedando muy lejos de las expectativas iniciales.
En Europa, no ha sido igual la acogida del nuevo Opel Ampera, ya que el hermano gemelo del Chevrolet Volt en el viejo continente, parece tener el éxito asegurado. Nos referimos a las cifras que proporciona la marca, ya que este modelo cuenta con un total de 7.000 reservas de clientes, que suponen el equivalente a las ventas de 2011 en EE.UU.
Estas cifras europeas, han sido tan buenas, que han obligado a Opel a revisar al alza su previsión de ventas 2012 (ahora se esperan unas 10.000 unidades) apenas lanzado el vehículo.
Para hacernos una idea de esta diferencia de cifras en un modelo idéntico, en dos continentes distintos, tenemos que tener en cuenta que en un país como Estados Unidos, este modelo no comenzó con buen pie, ya que las baterías sufrieron una ignición espontánea semanas después de un test de choque. Varios estudios concretaron que este hecho fue puntual y fortuito, pero el daño ya estaba hecho y el público ha sido muy reacio a la hora de adquirir este modelo.
Por otro lado se encuentra el mercado europeo, donde lo primordial para los clientes a día de hoy es encontrar un modelo que cuente con el mínimo consumo de combustible. Desde un punto de vista de costes y consumos estamos muy alejados todavía, por lo que el planteamiento del Opel Ampera podría resultar más europeo que americano.